Cada día, la inteligencia artificial nos muestra nuevas posibilidades de cómo podemos utilizar la tecnología para hacernos la vida más fácil. La IA está teniendo un enorme impacto en casi todas partes, especialmente entre los usuarios con discapacidad. Las tecnologías impulsadas por la IA están mejorando la forma de comunicarse de las personas con discapacidad y ofrecen innumerables oportunidades para aumentar su independencia en la vida cotidiana. Para muchos de nosotros, la IA ha aportado comodidad y mayor eficiencia, pero para muchas personas con discapacidad también ha supuesto una gran mejora de su calidad de vida.
Las herramientas basadas en IA han dotado a los dispositivos de la capacidad de comprender visualmente el mundo de una forma que no era posible hace tan sólo unos años. Las personas con pérdida de visión pueden ahora navegar mejor por su mundo con la ayuda de algoritmos capaces de identificar los objetos y las personas que les rodean. La IA también ha mejorado el software de traducción, capaz de reconocer textos y leerlos en voz alta en la lengua materna del usuario.
El procesamiento del lenguaje natural está en el corazón de muchas de las herramientas modernas de IA más populares, pero no sólo es útil para permitirnos hablar con un ordenador como hablamos con las personas. La tecnología PLN también puede ayudar a convertir texto escrito en habla natural o a traducir con precisión palabras habladas en texto escrito. Esto puede mejorar mucho la comunicación de las personas con problemas de habla.
A la IA se le da muy bien analizar y encontrar patrones en los datos, y puede utilizar esas habilidades para ayudar a las personas con dificultades de comunicación a transmitir sus pensamientos de forma más eficaz. Las herramientas de escritura con IA incorporada pueden detectar errores ortográficos y gramaticales, así como señalar repeticiones e incluso sugerir lo que podrías escribir a continuación, personalizando sus sugerencias en función de tu propio estilo de escritura y del lenguaje que utilizas con más frecuencia.
Con asistentes impulsados por IA como Alexa y Siri, las personas que tienen dificultades para organizarse o recordar cosas pueden obtener un poco de ayuda extra cuando la necesitan. Las herramientas impulsadas por IA pueden mantener horarios y dar recordatorios para que las personas con déficit de atención sigan con sus tareas. También pueden programarse para ayudar con empatía a las personas que tienen dificultades en situaciones sociales.
Los asistentes de IA también pueden integrarse con la tecnología doméstica inteligente, permitiendo a las personas con discapacidad encender y apagar electrodomésticos y luces con comandos de voz. La IA también está integrada en sistemas que pueden aprender la rutina diaria de una persona y ajustar el termostato para mantener la casa confortable al tiempo que se ahorra energía.
También hay IA dentro de los mecanismos y sensores de las prótesis. Los algoritmos pueden aprender de los datos de los sensores de un dispositivo protésico para adaptarse a la forma en que te mueves, haciendo que su uso resulte más natural y que los propios dispositivos respondan mejor. Las prótesis de mano con inteligencia artificial pueden incluso identificar el objeto que se intenta alcanzar y ajustar automáticamente los dedos para agarrarlo correctamente.