Las herramientas de IA generativa como Google Gemini y ChatGPT pueden crear textos gramaticales a partir de información encontrada en Internet. Con el auge del uso de la IA generativa para multitud de tareas, es importante comprender las posibles ventajas y deficiencias de estas herramientas y la mejor forma de aplicarlas en el ámbito de la escritura académica.
Las opiniones de los profesores sobre las herramientas de IA pueden diferir significativamente, así que antes de utilizar la IA generativa para cualquier cosa relacionada con un curso universitario, consulta el programa de estudios para conocer las normas sobre el uso de la IA. Si no está claro si puedes usar IA generativa o cuándo puedes hacerlo, consulta al profesor antes de enviarle algo para que lo califique. Además, ten en cuenta que si se te permite utilizar IA, la mayoría de los profesores supondrán que la utilizas para ayudar a tu proceso de pensamiento y escritura y no para sustituirla por completo. Mantén la integridad académica sin apoyarte demasiado en la IA y respetando las mismas normas de calidad y citas que en cualquier otro escrito académico.
La IA generativa utiliza grandes modelos lingüísticos (LLM) para analizar cantidades masivas de texto, encontrar patrones y conectar ideas relacionadas. Esta inteligencia artificial puede predecir qué palabras tienen más probabilidades de aparecer a continuación en una frase y, de este modo, puede producir un texto que imite lo que escribiría un ser humano. Basándose en su enorme cantidad de datos de entrenamiento, que incluye una parte significativa de todo el contenido de Internet, puede responder a preguntas y satisfacer peticiones para generar una amplia variedad de salidas de texto. Sin embargo, es crucial abordar la IA generativa con una mentalidad crítica. Los datos utilizados para enseñar estos modelos pueden contener imprecisiones, sesgos o información irrelevante, ya que la IA no puede distinguir intrínsecamente entre fuentes fiables y no fiables. Nunca debes dar por sentado que la información que proporciona es veraz; aplica siempre tus propios conocimientos y criterio a lo que produce la IA. Sin embargo, la IA puede ayudarte a ahorrar tiempo, a tener nuevas ideas o incluso a mejorar tu redacción.
Preguntar es el acto de hacer preguntas o peticiones a las herramientas de IA generativa para que produzcan respuestas. Es parecido a introducir palabras clave en un motor de búsqueda, pero se pueden realizar tareas mucho más complejas con una petición más compleja. Aprender a dar instrucciones eficaces a una herramienta de IA generativa es un proceso iterativo, lo que significa que tendrás que ir perfeccionando tus instrucciones para obtener mejores resultados. Jugar con ejemplos de instrucciones puede darte una mejor idea de las capacidades de la IA y de los efectos que puedes obtener utilizando diferentes técnicas de instrucciones. Esto puede ayudarte a comprender mejor cómo utilizar la IA de forma responsable en tu trabajo académico.
La IA Generativa es una gran herramienta para ayudarte a desarrollar ideas basadas en la tarea de un profesor. Puedes decirle a la IA qué estás estudiando en clase y pedirle que genere ideas para los temas sobre los que deberías escribir tu trabajo. Hazle preguntas sobre estos posibles temas para hacerte una mejor idea de cuál te interesa más. A continuación, puedes empezar a profundizar en la tarea buscando fuentes de información autorizadas para tu investigación.
Las herramientas de IA pueden crear esquemas para todo tipo de proyectos de escritura, incluidos trabajos y presentaciones de diapositivas. Afinando tus indicaciones, puedes pedirle a la IA que genere varios esquemas que te sirvan de guía para estructurar tu borrador.
Si no estás familiarizado con un estilo o género de escritura concreto, puedes pedirle a la IA que te muestre algunos ejemplos a seguir. Pedir ejemplos de un resumen o de una carta de presentación puede ayudarte a entender cómo debe ser el formato y la redacción de tu trabajo. Sin embargo, no debes confiar en que la IA escriba por ti: Utiliza sus ejemplos como ayuda para crear tu propio borrador con nuevo contenido.
Puedes ahorrar mucho tiempo copiando el contenido de un artículo de investigación largo en una herramienta de IA y pidiéndole que lo resuma por ti. Si el resumen te parece un recurso útil para tu redacción, puedes profundizar en él leyendo el texto tú mismo para comprender mejor el material y encontrar pasajes que puedas citar.
Si no eres un buen escritor, las herramientas de IA pueden ayudarte a mejorar. Por lo general, la IA tiene un buen dominio de la gramática, así que puedes introducir tu propio texto y pedirle que lo revise en busca de errores y te sugiera mejoras. Una vez que hayas corregido tu texto con la ayuda de la IA, mira los resultados y compáralos con los que tenías al principio. ¿Detectas algún patrón que revele aspectos concretos en los que debas trabajar? ¿Y los resultados son mejores que los que podrías escribir tú mismo? Recuerda que la IA no es perfecta; si ha hecho que tu texto sea menos claro o ha eliminado tu propia voz del trabajo, arréglalo.
La IA generativa puede traducir datos de audio y texto a diferentes idiomas, así que si te encuentras con un recurso en un idioma extranjero, la IA puede ayudarte a entenderlo. Sin embargo, al igual que otras herramientas de traducción, su precisión puede variar, especialmente cuando se utilizan frases idiomáticas.
Es fundamental abordar el contenido generado por IA con una mentalidad crítica, ya que estas herramientas no siempre generan información precisa. Aunque las respuestas pueden parecer bien escritas y verosímiles, pueden ser parcial o totalmente inventadas, un fenómeno conocido como «alucinación». Las herramientas de IA carecen de inteligencia humana, por lo que en realidad no están pensando: Sólo reúnen información, que puede ser falsa.
Las respuestas de la IA pueden producir citas o citas, pero éstas podrían ser inexistentes o incorrectas. Las herramientas pueden inventarse autores o títulos de libros o atribuir una cita a una fuente que no es correcta. Comprueba siempre tú mismo las citas y las obras citadas antes de utilizarlas.
Los datos utilizados para entrenar las herramientas de IA incluyen ideas basadas en prejuicios humanos, por lo que sus respuestas pueden reflejar y perpetuar estos prejuicios.
A menos que tu profesor te dé permiso, no puedes copiar texto generado por IA en tu propio trabajo. Consulta con tu profesor qué está permitido y cuáles son sus directrices para citar texto creado por IA. Recuerda que la IA debe ayudarte a pensar y a escribir, no sustituirte por completo.
Ten cuidado a la hora de introducir información privada (incluidos textos o imágenes) en las herramientas de IA. Todo lo que escribas puede pasar a formar parte de los sistemas de la IA y ser compartido con otros.
Las herramientas de IA pueden alterar inadvertidamente el significado de lo que escribes cuando les pides que te ayuden a perfeccionar tu trabajo. Revisa detenidamente los resultados para asegurarte de que siguen reflejando lo que querías escribir.