Imagine un mundo sin tigres, elefantes o incluso abejas. Suena bastante vacío, ¿verdad? Los animales son una parte importante de nuestro planeta, y es importante mantenerlos a salvo para que puedan seguir viviendo y prosperando. Pero a medida que nuestro mundo cambia, los animales se enfrentan a más y más retos, como perder sus hogares o luchar por encontrar comida. Por eso es tan importante ayudar a proteger la fauna salvaje. Puede que pienses que salvar a los animales es trabajo de científicos en la naturaleza, pero los ordenadores y otras tecnologías también desempeñan un papel importante. Desde cámaras que rastrean animales en libertad hasta ordenadores que pueden pensar como un cerebro humano, la tecnología está marcando una gran diferencia. Una de las tecnologías más interesantes que se utilizan para ayudar a los animales es la inteligencia artificial. La IA es una tecnología que dota a los ordenadores de una capacidad similar a la humana para pensar y tomar decisiones. La gente puede utilizar la IA para vigilar a los animales y trazar mapas de sus hábitats, lo que nos ayuda a protegerlos mejor.
Los animales se enfrentan a muchos problemas que les dificultan la supervivencia. A veces, la gente tala los bosques donde viven para construir casas o granjas, dejando a los animales sin un lugar al que llamar hogar. Otras veces, los animales son cazados por su piel, colmillos u otras partes de su cuerpo. La contaminación y el cambio climático también pueden complicar la vida de los animales. Debido a todos estos problemas, algunos animales están en peligro de extinción, lo que significa que desaparecerían para siempre. Por eso necesitan nuestra ayuda para tener lugares seguros donde vivir y comida suficiente.
Biodiversidad es una gran palabra que significa «la variedad de todos los seres vivos». Si una zona es biodiversa, significa que en ella viven muchos tipos diferentes de plantas y animales. La biodiversidad es importante porque todos los seres vivos desempeñan una función en la naturaleza. Por ejemplo, las abejas ayudan a las plantas a crecer llevando el polen de una flor a otra, y las plantas nos dan oxígeno para respirar. La pérdida de una sola especie vegetal o animal puede causar problemas a otros seres vivos, incluidos los humanos.
Los científicos pueden utilizar la IA de muchas formas distintas para averiguar el estado de las distintas especies, descubrir qué tipos de vida salvaje están en peligro y planificar formas de ayudarlas.
Reconocimiento de especies: La IA puede reconocer distintos tipos de animales. Los investigadores pueden colocar cámaras en distintos lugares o utilizar cámaras en drones para fotografiar una zona y, a continuación, hacer que la IA mire todas las imágenes y les diga qué tipos de animales viven allí y cuántos hay de cada uno. Incluso puede reconocer las caras de determinados animales, igual que reconoces a un amigo cuando lo ves en el colegio.
Seguimiento de animales: A veces, los científicos capturan animales y les colocan dispositivos de seguimiento para que podamos saber adónde van. La IA puede analizar todos los datos de estos dispositivos y averiguar dónde les gusta vivir a los animales, hacia dónde tienden a migrar y cuándo se desplazan de un lugar a otro. Así puede predecir dónde y cuándo irán.
Cuando utilizamos la IA para averiguar dónde viven los animales y hacia dónde pueden desplazarse, sabemos qué zonas debemos proteger y mantener alejadas a las personas. Las personas también pueden utilizar la IA para vigilar una zona en busca de signos de problemas: Podemos enviar drones a una zona para que la fotografíen y luego pedirle a la IA que nos diga qué ha cambiado en ella y por qué. Por ejemplo, esta tecnología puede detectar si se talan árboles o se abren caminos en una zona donde se supone que la gente no debe hacer esas cosas. La IA también puede predecir dónde pueden tener problemas los animales. Por ejemplo, si una manada de elefantes se acerca a un pueblo, la IA puede avisar a sus habitantes. Esto ayuda a prevenir encuentros peligrosos entre animales y humanos, manteniendo a ambos a salvo.
Aunque la IA es muy tecnológica, no hace falta ser un experto informático para ayudar a la fauna salvaje. Hay muchas formas de que los niños se impliquen en ayudar a la fauna. Puedes apuntarte o crear un club de fauna en el colegio, donde aprenderás más sobre los animales y cómo protegerlos. También puedes ayudar a recaudar dinero para organizaciones benéficas o adoptar un animal a través de un programa de conservación. Incluso pequeñas acciones, como reciclar o plantar árboles, pueden suponer una gran diferencia para los animales y el planeta. Salvar la vida salvaje es un trabajo de equipo, y todos, incluidos los niños, podemos contribuir.